Reskilling vs Upskilling.

El upskilling busca actualizar a un/a trabajador/a sus competencias para optimizar su desempeño. El/la profesional ya dispone de las competencias técnicas pero necesita actualizarse en nuevas competencias y habilidades para perfeccionar nuevos enfoques al trabajo que ya está realizando, es decir, dentro del mismo puesto.

El reskilling, por otro lado, también conocido como reciclaje profesional, busca formar a un/a empleado/a para adaptarlo/a a un nuevo puesto en la empresa. El/La profesional, tendrá que aprender aptitudes ‘hard’ para desarrollar su nuevo puesto.

¿Qué beneficios aporta aplicar el upskilling y el reskilling?

  • Mejora la imagen y la competitividad de la empresa

Para distinguirse del resto de la competencia las empresas deben diferenciarse y hacer que su propuesta de valor brille más que la de los/as demás.

Para ello, es absolutamente esencial contar con una plantilla ágil, diversa y creativa que esté continuamente aprendiendo, adaptándose, adquiriendo y perfeccionando nuevas habilidades.

  • Fidelización del talento

Los/as empleados/as son conscientes de que la compañía invierte en ellos/as para mejorar su perfil profesional o darle nuevas oportunidades, lo que provoca que aumente su compromiso hacía la organización.

De esta manera, están menos dispuestos/as a aceptar otra oferta laboral y permanecerán en la empresa por más tiempo.

  • Posibilidad de impulso de las soft skills

Apostar por el reskilling o el upskilling promueve una cultura de empresa dinámica y comprometida con el aprendizaje continuo.

En consecuencia los/as trabajadores/as sean más versátiles y que la organización esté mejor preparada para abordar los retos que puedan surgir en el futuro.

  • Reducción de costes

Tanto el reskilling y el upskilling apuestan por el talento interno para cubrir las necesidades de la empresa. Reduciendo en gran medida los procesos de selección y, también, los costes derivados así como los periodos de adaptación.

En conclusión, aplicando el reskilling y el upskilling, tanto el/la empleado/a como la empresa gana. El/la empleado/a sintiéndose más valorado y motivado;  y la empresa, con un personal más cualificado y que se siente más cómodo en la organización.

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