¿Qué es el Job hopping?
El job hopping es un anglicismo que se compone de dos términos: trabajo (job) y saltando (hopping). Por lo tanto, si pensamos en job hopping en empresa, imagina a un/a profesional saltando de un puesto o de una empresa a otra, durante períodos de tiempo relativamente cortos. Siendo los/as protagonistas indiscutidos/as de las altas tasas de rotación.
Este hábito es muy controvertido y las empresas no miran con buenos ojos aquellos perfiles que constantemente cambian de trabajo. Pero esta nueva generación, trae con ella nuevas prácticas a las que nos debemos anticipar.
¿Quiénes lo practican?
Los/as job hoppers son personas de entre 25 y 35 años. Principalmente lo practican por la inestabilidad económica y por el individualismo de esta generación.
Esta práctica añade a los job hopper distintos beneficios como: el desarrollo de ciertas habilidades como las comunicativas, la adaptación, el dominio del know-how y la capacidad de aprendizaje.
¿Cómo podemos evitarlo?
La mejor manera de lograr que esto no suceda es, en primer lugar, optimizar el onboarding. Es importante que desde el primer día el/la empleado/a se familiarice con los valores de la empresa y en las dinámicas de grupo, hacerlo/a sentir parte de la empresa.
En segundo lugar, debemos asegurarnos de siempre recuperar y apoyarnos en el concepto de centralidad de las personas. Son personas y se debe cuidar su salud mental y física, ya que es vital para su bienestar y su fidelización en la organización.
Por último, debemos ofrecer las posibilidades de que los/as empleados/as puedan crecer con y por la empresa. Se debe invertir en planes de carrera, formación, evaluación de desempeño constantes que ayuden al/la empleado/a a visionar su futuro dentro de la empresa.